Minas Tirith: Ciudad de Reyes

domingo, 24 de octubre de 2010

Los CRV entre Magos y Caballeros


Bien, estos días estamos refrescando con los compañeros de 3º y 4º los análisis sintácticos, tras ese acuerdo tácito compartido por todos, por el cual el inicio de curso aumenta progresivamente el ritmo, hasta entrar, más o menos hacia octubre, en la dinámica de auténtico trabajo. Bien, ya vislumbramos noviembre, así que las vacaciones han pasado definitivamente y tenemos que ponernos al trabajo cuanto antes: en el post de hoy hablaremos sobre un cuento de la Dragonlance, un pequeño relato de solo 29 páginas, y repasaremos gracias a él el análisis del Complemento de Régimen Verbal (CRV), que algunos quebraderos de cabeza os está provocando estos días. Como en los hospitales, empezaremos por la parte “menos buena”.

Vuestro libro nos define el Complemento de Régimen Verbal (CRV) como un Sintagma preposicional (es decir, morfológicamente estará siempre formado por una Preposición + un sintagma nominal) que completa el significado del verbo y cuya preposición es seleccionada o elegida siempre por ese mismo verbo. Intentar explicar esto resulta dificultoso, y, a riesgo de parecer infantil, lo simplificaremos así: tenéis que entender que hay unos cuantos verbos en lengua castellana (y en todas las demás, pero, por suerte, conmigo sólo os tocarán las narices esos) que PREFIEREN un tipo de complemento específico para completar su sentido, y EXIGEN que ese complemento (el CRV) empiece por una determinada preposición, que siempre será la misma. Como veis, los verbos no son nada infieles y sí muy rutinarios. Por ejemplo:

Raistlin pensó EN las palabras del espíritu...

El verbo pensar es uno de esos verbos de los que os hablaba. No podemos omitir el complemento, pues los CRV son imprescindibles, su verbo los exige para tener sentido:

Raistlin pensó... *

Rápidamente, en nuestra mente de hablantes nativos, surge la pregunta: “¿EN qué pensó Raistlin?”. La respuesta a esa pregunta, que empieza precisamente por la preposición preferida por el verbo, es el CRV, sea explícitamente, o posponiéndole un pronombre átono detrás de la preposición:

Raistlin pensó EN las palabras del espíritu // Raistlin pensó EN ello.

¿A qué me refiero con lo de “preferir” preposiciones? El verbo “pensar” de este ejemplo prefiere, elige, selecciona esta preposición para su CRV: “en”. No puede funcionar con ninguna otra que pudiéramos elegir. Los cambios de pareja no están bien vistos en sintaxis. Observad:

Raistlin pensó A las palabras del espíritu*// Raistlin pensó POR las palabras del espíritu*// Raistlin pensó CON las palabras del espíritu*...

Como veis – y os indican mis *, recordad, eso significa que no es gramatical, que no es correcto – el CRV del verbo “pensar” empezará siempre por la preposición “en”, que es la que rige y selecciona.

A continuación os pondré una lista de verbos que exigen complementos de Régimen Verbal, y, a su lado, cuál es la preposición que seleccionan:

creer en; acostumbrar(se) a; contar con; saber de; incomodarse con; disponer de; depender de; enamorarse de; acordarse de; alegrarse de; olvidarse de; preocuparse de; convencer de; soñar con; insistir en; influir en; entrometerse en; pensar en; fijarse en; confiar en; rebelarse contra; preocuparse por; preguntar por; casarse con; tratar sobre...

Son ejemplos de los verbos que regirán CRV. Espero que la explicación os haya quedado clara. Como sabéis, nada como la práctica para interiorizar un concepto de gramática, así que echemos un vistazo a tantos CRV como podamos encontrar en un cuento de la saga Dragonlance.



Ya os he hablado en otros posts sobre estos interesantes cuentos, relatos cortos que pertenecen al género de la narrativa, y que cuentan ya con varias recopilaciones en la saga Dragonlance. El que os he seleccionado hoy es obra de Margaret Weis y Tracy Hickman, creadores originales de la saga y, por tanto, garantía de calidad; apareció en el libro La Guerra de la Lanza, tercer volumen de la Segunda Trilogía de los Cuentos de la Dragonlance, y se titula “Raistlin y el Caballero de Solamnia”. Es un cuento hermoso, breve, de 29 páginas, con una anécdota simple y accesible, descripciones bien logradas y algunos aspectos que lo hacen, en su brevedad, totalmente recomendable. El primero, aunque sea de motivo personal, es que trata sobre dos de los personajes literarios que más me han gustado en mi vida: los hermanos Majere, futuros Héroes de la Lanza, el hercúleo y leal guerrero Caramon Majere y su gemelo, débil y enfermizo, pero poderoso mago de Túnica Roja, llamado a cambiar para siempre la historia de la Magia en Krynn: Raistlin Majere.

Por otra parte, el cuento se ambienta en una época turbulenta y misteriosa, los cinco años posteriores a la separación de los Compañeros en El Último Hogar. Weis y Hickman nos muestran a los dos hermanos en una posada indeterminada, ganándose la vida como mercenarios pero sin dejar nunca de lado sus principios – observad la ternura con que Raistlin reconforta al pequeño hijo del Caballero –. Además, presenta un conflicto que será una constante en el mundo de la Dragonlance: la tensión, rivalidad e incluso odio entre los Caballeros de Solamnia y los Hechiceros. Por último, los personajes de la noble esposa del Caballero, la bondadosa y enérgica camarera o el alocado kender Earwig Fuerzacerrojos, completan este magnífico cuento. Espero que le concedáis una oportunidad, y con esa esperanza, me reservo explicaros la anécdota que en él se narra. En vez de eso, seleccionaré unas cuantas frases del cuento en la que aparecen CRV, pero notaréis que he borrado la preposición. No me queda duda que, a estas alturas, si habéis llegado hasta aquí, no os supondrá esfuerzo alguno saber qué preposición rige o elige cada verbo y completar así los Complementos de Régimen Verbal extraídos de “Raistlin y el Caballero de Solamnia”. Un saludo, suerte, nos vemos en clase.

la posada era nueva; tan nueva que todavía olía ( ) madera recién cortada y ( ) pintura fresca, en lugar de oler ( ) cerveza vieja y ( ) guiso del día anterior. (página 25).

Caramon se despojó ( ) su capa, sencilla y sin adornos.... (página 26).

Se recostó exhausto en el rincón, cerró los ojos y se concentró ( ) recobrar la respiración. (página 28)

El chiquillo se acurrucó ( ) su madre... (página 30)

Tengo entendido que el señor de esta región busca hombres para luchar ( ) los goblins. (página 32).

El posadero discutía ( ) dos clientes ( ) el importe de la cuenta. (página 34)

Todos saben que los caballeros se esconden ( ) sus armaduras y se valen ( ) su poder para intimidar y amenazar a los que son más débiles que ellos. ¡Por la gloria y el honor de nuestra Orden de los Túnicas Rojas, únete ( ) mí!. (página 46).

Margaret WEIS y Tracy HICKMAN, “Raistlin y el Caballero de Solamnia”, en La Guerra de la Lanza. Cuentos de la Dragonlance, Segunda trilogía, Volumen III. Barcelona, Timun Mas, 2008.

2 comentarios:

  1. Me alegra verte en forma. Muy sugerente forma de presentar el complemento preposicional para que no se atragante. Saludos cordiales, Mila.

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  2. Gracias por la visita, Mila, celebro que te gustara la clase. Ellos no la agradecen tanto, para nada XD. Y así debe ser. Un abrazo.

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